El "acarreo" diario del agua potable....
Otros métodos para combatir el calor eran darse un paseito a la caída de la tarde hasta la Fuente del Avellano y a la vez que tomabas el fresquito siempre reinante en la zona, compartias un agradable rato de charla y convivencia con los numerosos parroquianos que acudían al lugar huyendo de "la caló" y en la mañana, si podías..., llenar la "nevera"..,(quien la tuviese..), con el liquido elemento congelado que te llevaban hasta la puerta de tu casa.............
Mujeres lavando ropa y aseando niños en Legazpi
Puestos de helados y refrescos
Hubo en Madrid unos conocidos Almacenes, llamados «Saldos Arias» especializados en productos de mediana calidad, a los que acudían siempre que podían las «amas de casa», pues se compraba barato y eran buen recurso para estirar la economía escasa de gran cantidad de hogares. Pero el infortunio persiguió desde sus inicios a esta empresa familiar que se cebó con ella en la forma de terribles y dramáticos incendios, que acabaron por desvanecer la presencia de esta saga emprendedora y la de sus negocios. Esta es la crónica de dos de los incendios más espectaculares y desafortunados de la historia de Madrid del siglo XX. Es también la historia de «Saldos Arias».
Plaza de Callao antes de la Gran Vía
Socavón en la Puerta del Sol
Las obras para la construcción de la Gran Vía de Madrid comenzaron en abril de 1910
Calle de Alcalá
Asedio del Alcázar
Madrid en guerra. Fachada protegida de un comercio. La guerra civil no paralizó la actividad comercial. Por todo Madrid los escaparates y fachadas de las tiendas fueron protegidos con sacos terreros, como la farmacia y perfumería que recoge la foto.
Voladura del edificio El Diario de Madrid